Juan Antonio Corbalán, un campeón de baloncesto muy reconocido y uno de los grandes bases de nuestra historia, gracias a logros como la medalla de plata obtenida en los Juegos Olímpicos de 1984, también combinó su carrera deportiva con estudios de Medicina y actualmente dirige el Instituto de Rehabilitación Funcional La Salle. En su libro «Tu cuerpo. Manual de instrucciones» (Espasa), Corbalán explica cómo cuidar una de nuestras posesiones más importantes: nuestro cuerpo. En el siguiente fragmento, el veterano jugador de baloncesto nos detalla cómo combatir enfermedades comunes como la artrosis o la artritis.
Es fundamental ser consciente de que las articulaciones son las que soportan la movilidad proporcionada por los músculos y la fuerza que estos aplican a nuestros movimientos. Solo tienes que pensar en el peso que soportan tus caderas, rodillas o tobillos al caminar, multiplicando varias veces tu peso corporal en cada paso. Esto es aún más evidente en movimientos bruscos, donde la velocidad o las desaceleraciones requieren soportar cargas considerables. Incluso en ausencia de enfermedades, esta tensión constante representa un desgaste para las articulaciones y el cartílago, que con el tiempo acaban sufriendo los efectos del desgaste mecánico acumulado durante toda la vida.
Para proteger nuestras articulaciones, es importante prestar atención a ciertos detalles. En primer lugar, debemos cuidar nuestro peso corporal, ya que este es el primer factor de sobrecarga y desgaste mecánico. Por lo tanto, es crucial que nuestras articulaciones funcionen correctamente durante la práctica de actividades físicas que contribuyan a la pérdida de peso. Los ejercicios suaves y controlados son mejores que los muy intensos, que pueden no ser recomendables para personas sin un entrenamiento adecuado. Como mencionamos anteriormente, las articulaciones de las extremidades inferiores son las que más se ven afectadas, ya que soportan más peso que las de las extremidades superiores.