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Ungüentos caseros para aliviar el malestar en las articulaciones: 10 recetas económicas y populares

El dolor en las articulaciones es una experiencia que muchas personas mayores conocen de cerca. Las soluciones de la medicina tradicional pueden ser de gran ayuda para hacer frente a este problema.

por Sandra Maidana
Descargo de responsabilidad: Este artículo sólo tiene fines informativos. Y no olvides que si decides seguir los consejos o métodos mencionados en este artículo siempre es recomendable consultar a un profesional médico o a tu médico.

Los remedios a base de ingredientes naturales utilizados para tratar problemas en el sistema musculoesquelético son muy variados, incluyendo infusiones, decocciones, tinturas alcohólicas y extractos de aceite. En esta selección, exploraremos ungüentos para las articulaciones que puedes preparar cómodamente en casa.

Instrucciones para preparar, almacenar y usar ungüentos:

En la medicina tradicional, la grasa de tripa, la mantequilla y la vaselina suelen ser la base de los ungüentos. Estos ingredientes son fáciles de conseguir, pero es crucial asegurarse de utilizar materias primas de alta calidad. Además, es importante considerar que los ungüentos a base de vaselina (aceite mineral) se absorben con menos eficacia que aquellos basados en grasas animales o vegetales.

Para conferir propiedades curativas a los ungüentos caseros, se añaden ingredientes vegetales a la base grasa. Esto puede incluir hierbas secas trituradas hasta obtener un polvo o partes frescas de plantas machacadas, tinturas alcohólicas de hierbas medicinales o jugo de hojas frescas, bayas o frutas.

Es fundamental almacenar el ungüento terminado en un recipiente hermético en el refrigerador o en un lugar fresco. En ocasiones, se recomienda calentar el ungüento a una temperatura agradable antes de aplicarlo. La vida útil de estos ungüentos caseros suele ser de aproximadamente un mes y medio.

También es importante tener en cuenta que los ungüentos caseros pueden ayudar a reducir el dolor, aliviar la hinchazón o la inflamación, y mejorar el estado de las articulaciones afectadas, pero no son una cura para la enfermedad. Si no se ha realizado un diagnóstico médico, no se debe recurrir a la automedicación, especialmente si existe la posibilidad de que la enfermedad progrese sin la supervisión de un profesional de la salud.

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